Según lo que mencionó Paco Bazán, optó por el voto de castidad para continuar comulgando en la Iglesia, pero ya han pasado dos años desde aquella promesa y tiene miedo que su “humanidad” lo haga fallar.
“Temo que me gane mi humanidad. No ha sido fácil, hay mucho sufrimiento en todos, en los hijos, en la familia, en el entorno. Humanamente, uno también se cansa. De momento, yo he respetado la voluntad de Dios que, de acuerdo a nuestra doctrina católica, tengo una esposa espiritual y no estoy dispuesto a dejar de comulgar”, resaltó visiblemente afligido.
Asimismo, Paco Bazán compartió la complejidad que tiene para mantenerse firme en sus creencias religiosas, en medio de las “tentaciones” que existen:
“Cuando uno pelea por una restauración familiar, es con uno mismo. Las parejas tienen su libre albedrío y nadie puede obligar al otro a amar, pero cuando uno quiere ser fiel a un pacto de sangre, tienes dos caminos: o eres fiel al pacto, a lo invisible; o te entregas al mundo y disfrutas de los placeres, eres feliz, es tan deliciosa la carne”.